Capítulo 2:
No fue hasta las 10 de la mañana que empecé a abrir los ojos, para verme enfrente de mí los ojos de Edward que me miraba fijamente a la cara. La verdad, esque esa manera de despertarse era la más bella de todas y jamás la cambiaría por nada del mundo. Edward me miró, me sonrió de manera dulzona y después me besó en la frente como tantas otras veces hacía.
- Hola Bella. Buenos dias- me dijo besándome en la frente y notando su aliento en mi rostro.
- Buenos dias Edward... - le dije con una sonrisa
- ¿ que tal has dormido?- me preguntó como todas las mañanas.
- Bien. He tenido un sueño muy bello – le sonreí.
- ¿ A sí?- quiso saber él.
- Así es ^^- le sonreí de nuevo- era un sueño muy bonito y que desearía que se cumpliera cuanto antes.
- ¿ Y puedo saber que era?- estaba intrigado.
- Soñé contigo ^_^- le dije con una sonrisa- soñé que aun no estabamos casados pero que aun así tras una noche mágica habías decidido convertirme en uno de los tuyos y todo iba de maravilla ya que estabamos juntos. Tambien que después de nuestra primera noche mágica teníamos más noches y que salíamos por ahí los dos juntos sin miedo a nada. Y tras eso nos casábamos y todos estaban felices y nos felicitaban.- le expliqué con una sonrisa. Tras acabar, le di un beso en la mejilla, tan fría como siempre, pero que a mi tacto parecía arder.
- ... Bella... no vamos a empezar otra vez por favor-
- “mierda”- pensé para mi misma. Edward habia captado perfectamente mi mensaje y a que me refería con lo de noche mágica y con lo de convertirme.
- Así que has soñado eso... – dijo pensando en una cosa.
- Sí. ¿ Por qué?- ahora era yo la que queria saber.
- Es solo que durante toda la noche, hablaste en voz baja repitiendo lo mismo... - explicó él.
- ¡Ah!- me sonrojé. No soportaba que hablara por la noche, ya que por la mañana nunca recordaba que habia dicho- y ¿ qué dije ésta vez?- desee que no fuera algo embarazoso
- Unicamente repetiste durante bastante tiempo que me amabas y que deseabas estar conmigo- me dijo con una gran sonrisa
- Bueno... eso no hace falta que te lo diga en sueños. Te amo y lo sabes- le dije de manera indiferente. Oir en sueños que lo amaba era la cosa más normal del mundo.
- Déjame acabar. – me dijo él.- Tambien dijiste el nombre de Charlie y Rennée varias veces y que no sabias aun como contarle que nos vamos a casar, y tambien tenias miedo de la reaccion que cogerían ellos al enterarse de la boda.-
Al oirle temblé de nuevo. Todo lo que habia dicho Edward era cierto. Tenía mucho miedo de la reaccion de mis padres y de que me dirían tras que les contara que me iba a casar con Edward antes del 13 de Agosto. Me imaginaba a mi madre dándole un ataque de histeria y chillando por toda la casa mientras su marido Phil intentaba calmarla mientras la cogía abrazándola. Luego me imaginaba a mi padre, y al verlo me estremecí de nuevo. Me imaginaba que tras contárselo, primero cogía la escopeta y disparaba a Edward y tras eso me enviaba de inmediato con Rennée. Lo otro que imaginé fue que a Charlie le daba un patatú tras contárselo y se moría y eso si que no lo podia consentir que sucediera.
Edward me miró a los ojos y vio como estaba de aterrorizada por lo que con mucha suavidad, me acercó a él y abrazó con dulzura mientras me acariciaba el cabello suavemente.
- Bella... - me llamó- no te preocupes mi amor. Seguro que todo se soluciona y no sucede nada de lo que has pensado.
- ¿ Tu crees Edward?- le pregunté esperanzada.
- Sí. Lo creo firmemente. Yo te ayudaré así que tranquila- y dulcemente me dio un beso en la frente.
Siempre conseguía que me relajara cuando me daba besos en la frente. Le sonreí y asentí con la cabeza. Tenia razón. Edward siempre habia estado conmigo tanto en lo bueno como en lo malo ayudándome y apoyándome y eso era una de las cosas por la que daba gracias al cielo de haberlo conocido.
Me giré de nuevo y mire el reloj. Decidí que era hora de levantarme ya que tenia que hacer cosas en la casa. Charlie me habia dicho la noche anterior antes de irse a ver el partido que vendría a comer y que le gustaria comer conmigo. Me levante de la cama y me desperecé. Edward se sentó fuera de la sabana y se rió al verme desperezarme.
- Estas muy graciosa con el pelo así- me dijo cogiéndome el pelo por las puntas.
- Jaja. Muy gracioso.- le saqué la lengua. Sabia que odiaba que me viera despertarme ya que no soportaba como se me quedaba el pelo.- voy al baño. Espérame abajo ^^- y me dirigí al baño tras sonreírle.
Antes de entrar al baño, cogí una toalla que habia en la silla junto con mi ropa. Entré en el baño y cerré la puerta con cuidado. Dejé las cosas encima de un taburete que habia y me mire al espejo.
- Aiii... otra noche desperdiciada... - dije en voz baja para mi misma mientras me quitaba la camiseta.
- ¿ Has dicho algo Bella?- me dijo Edward abriendo la puerta de golpe.
- ¡ Edward!- me giré y cogí la toalla cubriéndome el torso, me acababa de quitar la camiseta justo cuando el habia aparecido.
- ¡ Oh!- dijo el sorprendido.
- ¡Sal fuera!- le dije un poco cabreada.- Vamos- y lo empuje fuera del baño- te he dicho que te vayas al salón y que me esperes ahí.
- Esta bien. Esta bien- dijo él. Se giró de nuevo hacia mí cuando lo saque del baño y me sonrió- pero te tengo que decir que tienes un cuerpo en general muy apetitoso y deseoso.- me sonrió de manera picara. Me dio un beso cerca de donde empezaban mis pechos y se largó.
- Aiii- dije para mi misma. No lo soportaba. Si el decia que mi cuerpo era deseoso ¿por qué no lo probaba de una vez ya y se dejaba de tonterías?.
Cerré de nuevo la puerta y eché el pestillo unicamente por sí acaso. Habia muy pocas cosas que no soportaba que la gente interrumpiera y una de ellas era mi ducha.
Tras una ducha relajadora, salí del baño ya vestida y bien arreglada y fui a mi habitación. La arregle entera y saqué la ropa para la lavadora. Después, fui a la de Charlie y la arreglé tambien.
Tras eso, bajé las escaleras hacia la cocina.
- Edward- exclame llamándolo desde la cocina. Pero nadie contestó- Edward- dije de nuevo. Me asuste y fui corriendo al salón. No habia nadie.- ¿¡ Edward donde estas!? –Dije fuertemente.
Nadie contestaba. Era raro que Edward se hubiera marchado así de repente. Algo tenia que haber ocurrido. Mire por el salón y vi una nota que habia encima de la mesa. La observe y pude leer la perfecta y bella letra de Edward.
- Citación :
- “ He ido un momento a mi casa. Alice ha visto una cosa y estoy preocupado. Volveré tan pronto como pueda. No te preocupes, seguro que no es nada importante pero quiero hablar con ella por sí acaso. Quédate en tu casa y espérame. Como siempre te dejo mi corazón y mi alma contigo. Te amo
Edward”
Leí la nota de nuevo. Aunque Edward me habia dicho que no me preocupara lo estaba. Era muy raro que Edward se preocupara por algo que viese Alice en sus premoniciones. Estrujé la nota contra mi pecho y fui a la cocina.
Con cuidado saqué la comida del congelador. Hoy tocaba filetes con patatas ya que era el plato favorito de Charlie. Saqué del frigorífico los ingredientes y tambien las cosas para la ensalada. Dejé la lechuga a remojo y tras ello, me fui a tender la ropa que habia dejado puesta en la lavadora la noche anterior. Con cuidado tendí la ropa y miré al cielo.
Hoy hacia buen tiempo, aunque no debería de resultarme extraño ya que estabamos a mediados de junio y hacia ya calor. Aunque aquí en Forks eso del buen tiempo era extraño, ya que cambiaba enseguida, estaba haciendo buen tiempo desde hacia unos dias.
Tras tender la ropa, me dirigí de nuevo a la cocina y empecé a pelar las patatas. Miré de nuevo el reloj. La una y media de la tarde. Charlie llegaría para las dos y cuarto y Edward no habia regresado aun de su casa. Poco a poco me estaba preocupado más.
- “ Seguro que no es nada Bella.”- me dije a mi misma- “si fuese algo importante Edward me habría avisado”.
Puse las patatas troceadas a remojo y me dirigí al salón a esperar a Edward y Charlie.
Al cabo del rato, el teléfono sonó.
RING.
Me dirigí corriendo y lo cogí antes de que colgara. Seguro que era Edward.
- ¿ Sí?-
- ¿Bella?- dijo una voz masculina.
- Bella soy yo-
- Billy... - era el papá de Jacob. Hacia mucho tiempo que no hablaba con él. Desde el enfrentamiento con Victoria y su huida.
- ¿ Que tal estas Bella?- me preguntó.
- Muy bien ^^. ¿ Y vosotros?- quise saber por Jacob.
- Bien. Gracias por la invitación. -
- A.. - no me acordaba que les habia enviado una invitación diciéndoles que me iba a casar y que estaban invitados... – de nada ^^.
- Por cierto Bella... ¿ Tu padre sabe que te vas a casar?-
- Esto... pues aun no. Pero quiero decírselo cuanto antes- dije rapidamente.
- Ya... - dijo él comprendiéndolo.
- Por cierto... – pregunté por Jacob- ¿ qué tal está Jacob?-
- ¿Jacob?- preguntó él.
- Sí. Jacob.
- ¿Esque no te lo ha dicho tu padre?-
- ¿Decirme el qué? ¡Que pasa Billy!- dije preocupada.
- Bella... Jacob se ha ido. – Me quede de piedra.- dijo que necesitaba marcharse y así olvidarse de algunas cosas ya que sino no lo iba a poder soportar y decidió que lo mejor era marcharse de aquí. Ahora mismo no sé dónde está. Quizás regrese algun dia.
- Que... Jacob... - no podia creerlo. Jacob se habia marchado. Seguro que habia sido tras enviarle la invitación a la boda... Jacob se había ido... En parte eso era bueno. Yo habia aceptado a Edward y si seguía viendo a Jacob seguro que iba a estar muy insegura de casarme con Edward y no queria estar insegura de eso ya que era lo que más deseaba en el mundo.
- Lo siento Billy. No tenía ni idea... - dije con pena.
- No te preocupes Bella. No ha sido culpa tuya. Yo ya sabia que esto iba a pasar. Estaba raro desde hacía un tiempo y necesitaba marcharse de aquí y airearse...
- Ya pero... -
- De pero nada Bella. Tu no tienes la culpa. Grábatelo eso en la cabeza. Tu no tienes la culpa.
- Gracias Billy- sabia lo difícil que le era a Billy decirme eso porque él odiaba a Edward y a su familia.
- ¿ Y como está Cullen?- dijo refiriéndose a Edward.
- ¡Ah!... muy contento ^^-
- Ya veo... Bueno Bella... ¿ Está por ahí tu padre?-
- No. Aun no ha llegado. – Aclaré mirando la hora.
- Ok... bueno... ya hablare con el otro dia. Era para saber si le gustaria venirse conmigo el fin de semana que viene a pescar por ahí.
- Yo se lo comentaré ^^- contesté.
- Gracias Bella. Hasta luego- y colgó.
Colgué el teléfono y me senté en el sofá. No tenía ni idea de que Jacob se había ido y me habia pillado desprevenida. No entendía como habíamos llegado a esto, aunque quizás Jacob se había ido para olvidarme así que yo tambien tenia que dejarlo ir y no buscarlo ya que si no jamas podría decidir quedarme con Edward. Amaba, adoraba y deseaba a Edward pero tambien era cierto de que seguía teniendo sentimientos fuertes hacia Jacob. Jacob lo habia hecho bien. Lo mejor era que nos separásemos, sino, no sé lo que hubiera pasado si hubiese continuado estando aquí.
Tras un rato estar sentada en el sofá, me levante y me dirigí a la cocina a preparar los filetes. Puse la mesa y me puse a preparar la carne.
En la calle, oí el sonido del coche de mi padre y miré de nuevo el reloj. Eran las dos y media y Edward aun no me habia llamado ni venido aquí para contarme nada. Esta vez me estaba preocupando mas de lo normal. Era muy raro que Edward tardara tanto en venir aquí y más dejándome sola. Oí las llaves de mi padre y llamándome desde la puerta.
- ¡ Bella! Ya estoy aquí.- dijo Charlie entrando por la puerta.
- Hola papa. Bienvenido ^^- se acercó a mí y me dio un beso en la frente.- ya está lista la comida
- Gracias Bella.
- Te ha llamado Billy. Dice que si te vas con él este fin de semana a pescar por ahí.- le miré fijamente a los ojos.
- A sí... interesante... - trató de evitar mi mirada.
- Papa... ¿ Por qué no me contaste que Jacob se habia marchado?- le pregunté.
- No queria que sufrieras mas de lo que ya habías sufrido. Además, seguro que si te lo contaba dirías que es por tu culpa y Billy me dijo que no fue por ti.-
- Pero aun así me lo tenias que haber dicho- le dije un poco enfadada.
- Lo siento Bella. Perdóname.- me suplicó.
- Te perdono. La próxima vez dímelo por favor. Y ahora vamos a comer.
- Gracias cariño- me besó en la frente.- Por cierto... - dijo sentándose ya en la mesa-... ¿ no ha venido hoy Edward?- no esque le cayera muy bien a mi padre y más después de lo que habia sucedido pero habia aprendido a aceptarlo ya que sabia que Edward era parte de mi vida y que sin él podia morirme.
- Si ha venido pero se ha tenido que marchar a su casa por algo. – Dije aun un poco preocupada. Mi padre no sabia nada de los poderes de Alice y no deseaba delatarlos.
- A.. Esta bien. – Y comimos tranquilos sin hablar mucho. Le comenté quizás iría a ver de nuevo a Rennée y que quizás aprovecharía el fin de semana que el se iba a pescar con Billy para ir a visitarla.
- Me parece una buena idea ^^ Hace tiempo que no la ves- me dijo cuando terminó de comer.
Tranquilamente recogimos las cosas y le dije que hoy me tocaba a mí fregar los platos y que así mientras el podia recoger la mesa. Me dejó los platos en la cocina y se puso a terminar de recoger la mesa. Yo mientras, fregaba los platos pensando en lo que podia haber sucedido para que Edward no hubiera venido aún.
- “ Seguro que no es nada”- volví a repetirme.
Terminamos muy pronto. Charlie se sentó a ver la tele y yo subí a mi habitación y me puse a leer “Orgullo y Prejuicio” de nuevo. Era un libro maravilloso del cual habia oido hablar de él hace tiempo y tenia muchas ganas de leerlo. Concentrada en mi lectura me puse a leer aunque seguía pensando en lo que podia haber sucedido con Edward y él por qué tardaba tanto. Tras un rato leyendo y dándole vueltas a la cabeza terminé quedándome dormida.
Al cabo de un par de horas, cuando eran mas o menos las cinco de la tarde, Charlie subió a despertarme.
- Bella.- me llamó, moviéndome.- Despierta Bella.
- ¿Eh?...- me desperecé. –
- Vamos dormilona- y me sacó de la cama.
De pronto, el timbre de mi casa comenzó a sonar.
¡¡PII PIIII!!
- ¡Voy!- dijo Charlie desde mi habitación.- Vamos Bella. Baja ya.- y bajó.
Me levanté de la cama, fui al baño y me miré al espejo. Me lavé la cara y pense que quizás era Edward quien llamaba a la puerta.
- ¡Papa!- grité desde el baño.- ¡No abras que ya voy yo!-
Charlie se asustó pero asintió- pues baja ya!- y terminándome de arreglar baje las escaleras dirección a la puerta pensando en que quizás era Edward quien aguardaba detrás.
Abrí la puerta y miré
- ¿Sí?-
- Bella – dijo una voz femenina tirándoseme encima mientras me abrazaba-
- Alice- era la hermana pequeña de Edward tan bella como siempre y tan pequeña como siempre-
- Oh Bella- dijo Alice casi sollozando. Me asusté.
- ¿ Qué pasa Alice?- dije preocupada... - ¿ Qué ha pasado?-
- Esque... – comenzó a hablar.
- ¿Esque qué Alice?- me estaba asustando de verdad. Cómo le hubiera sucedido algo a alguno de la familia Cullen me moría.- ¡Vamos dime!-
- Esque le ha pasado algo a.. - Alice no podía hablar y yo me estaba poniendo nerviosa.
- ¿¡ A quien Alice?!- estaba muy alarmada y casi grité.
-... A Edward... - me dijo mirándome fijamente a los ojos.